Aprovechando que el 12 de Marzo se celebró el Día Mundial del Glaucoma, pensamos que es interesante que desde Opticontrol, os expliquemos en qué consiste exactamente esta enfermedad.
El glaucoma es una enfermedad ocular que afecta al nervio óptico y está caracterizada por una elevación de la presión intraocular hasta unos niveles que ocasiona un daño irreversible en sus fibras nerviosas.
El glaucoma afecta a más de un 3% de la población y es, juntamente con la diabetes, la principal causa evitable de ceguera en nuestro país. Afecta principalmente a personas de más de 40 años, siendo más frecuente en caso de existir antecedentes familiares, miopía importante, diabetes o si se sigue tratamiento con cortisona.
¿Qué síntomas tiene el glaucoma?
El glaucoma crónico, que es el tipo más frecuente de glaucoma, no causa síntomas al principio, pero con el paso del tiempo, con la lesión gradual del nervio óptico, va produciéndose una pérdida progresiva del campo visual.
En esta situación se pueden ver los objetos que hay delante pero no los que se tienen a los lados o los que se miran de reojo. Con la progresión de la enfermedad, si no se trata adecuadamente, irremediablemente habrá una pérdida parcial o total de la visión.
En el caso del glaucoma agudo, una forma más rara pero menos grave de glaucoma, además de un daño considerable para el ojo, pueden aparecer otros síntomas como enrojecimiento ocular, visión borrosa, dolor de cabeza, visión de halos alrededor de las luces, vómitos y náuseas. Esta forma de glaucoma representa una urgencia oftalmológica que a menudo requiere de tratamiento quirúrgico o con láser.
¿Cómo se detecta?
Es muy importante la detección precoz de esta enfermedad para evitar la pérdida irreversible de la visión. En Opticontrol realizamos una tonometría, controlamos la presión intraocular para la prevención precoz del Glaucoma, una enfermedad ocular silenciosa.
La tonometría es un examen visual que se utiliza para medir la presión intraocular (PIO) en los ojos. La presión intraocular se refiere a la presión que ejerce el líquido dentro del ojo y es importante para mantener la forma y estructura del ojo.
Puede ser realizada de varias maneras, pero la forma más común es mediante el uso de un tonómetro de aire. En este procedimiento, el paciente se sienta frente a una máquina que tiene un pequeño tubo con una sonda que emite un pequeño soplo de aire sobre la superficie del ojo. El tonómetro mide la fuerza necesaria para aplanar ligeramente la córnea y luego utiliza esta información para calcular la presión intraocular.
La tonometría es un examen importante en el diagnóstico y monitoreo del glaucoma, una enfermedad ocular que causa daño progresivo al nervio óptico y pérdida de la visión. Además, también puede ser útil para evaluar la presión intraocular en personas que tienen otros problemas oculares, como el síndrome de ojo seco, uveítis, iritis, entre otros.
¿Qué te ha parecido esta información acerca del glaucoma? ¡No esperes al último momento y ven a revisar tu visión!